Paul DiAnno - La Trastienda, Bs. As., Argentina 19 de abril de 2008 24.hs.
Temas: Intro - Ides Of March – Wrathchild – Prowler - Marshall Lokjaw - Murders In The Rue Morgue - The Beast Arises - Children Of Madness - Remember Tomorrow – Impaler - A Song For You - Chemical Imbalance – Killers - Phantom Of The Opera - Running Free
Bises: Transylvania - Blitzkrieg Bop – Sanctuary
Un coloso sin doncella
Una vez más Paul DiAnno se presentó en Buenos Aires en la que sería su tercera visita a estas tierras. La semejante expectativa que crea este personaje en los viejos heavies es exacerbada en comparación con un sinfín de nuevos fanáticos que siguen otras corrientes metálicas. Si bien es cierto que es su elección, son ellos quienes increíblemente se lo pierden.
Paul comenzaba su gira en Lima, Perú pero previamente se instaló en Bs. As. a principios de esa semana. Su paso por el altiplano fue patético debido al disgusto de Paul por como sonaba la banda (realmente un fiasco). Por eso Paul estaba esperanzado en tocar aquí y borrar esa mala noche anterior.
En el marco de su gira Sudamericana, esta vez acompañado por la auspiciosa agrupación paraguaya Rushmore (quienes desde La Trastienda en adelante seguirían en el tour con DiAnno), Paul venía con un set de relevancia que incluía sus clásicos de Killers, Battlezone, Maiden y un cover de Ramones. La organización local fue deficiente como es costumbre en Capital, muy pobre tratándose de un protagonista del heavy metal, ni siquiera se hicieron afiches y mucho menos los encuentros con sus seguidores algo que el mismo Paul valora enormemente. Muchas personas se enteraron del concierto una vez que este ya había sido (como otras veces, igualito). La elección del lugar también fue desafortunada. La Trastienda si bien es un reducto demasiado pequeño, carece
de adecuación para esta clase de eventos, fundamentalmente por la seguridad que fue zarpada y más allá de que algunos payasos pogeadores se fueron en efusividad en esa estúpida práctica, a la seguridad se la notó con la gorra bien puesta en todo sentido, desde pararse en el escenario molestando la tarea de los músicos, metiéndose incluso delante de Paul DiAnno al frente del escenario, golpeando a los condenados por el pogo hasta expulsando sin miramientos a un miembro de la ilustre popular presente. Creo que si el show duraba unos diez minutos más, a alguno la gorra se la hacían comer. Qué se le va a hacer... gente poco capacitada y con toda la mala onda, confusión y violencia que nuestra sociedad argentina ordena.
Tras un par de bandas soporte aparecen sobre el escenario porteño los paraguayos Rusmore con el samsonmaideniano The Ides Of March. Paul y su famosa entrada en Wrathchild, denotaban la contundencia de la que sería una noche de real heavy metal. Llegado el momento y ante la aclamación de su público, DiAnno se presentó a si mismo de esta manera: yo soy uno de ustedes, un amigo, griten para las estrellas del rock, nosotros somos una familia, y doy fe que él no lo dice como una frase hecha y sin sentido.
Con su voz un poco ronca por momentos y como casi nunca (seguramente por el arduo trajinar en Europa y Rusia. Paul es uno de los pocos vocalistas que no se dan respiro y cantan absolutamente durante todo el año) pero con los matices que lo caracterizan, y junto a una banda que resultó a todas luces ajustarse perfectamente a la tarea y hasta brillar con luz propia cuando le tocó, Paul se sintió muy a gusto ejecutando todos sus clásicos en medio de un público con tanto o mayor gusto con él en escucharlo. Así se iban sucediendo Prowler, Beast Arises, Murders, Marshall Lokjaw, con DiAnno a pleno, demostrando cada vez que podía que estaba realmente disfrutando. No llego a estar seguro si todos los presentes se daban cuenta que estaban ante un acto de heavy metal como muy pocos pisaron este país. Sin la conocida perorata de quienes accedieron al estrellato y la fama sino algo simple y muy directo, sencillo, contundente y por sobre todo heavy.
Paul se mostró muy agradecido con Rushmore y por supuesto tuvo palabras gentiles para sus antiguos compinches de Jerikó quienes se apersonaron en el recinto. También tuvo tiempo para recordar a su amigo y antiguo co-equiper, el inmenso Clive Burr, el mejor batero que tuvo este tipo de música. Paul, muy emotivo, le dedicó Remember Tomorrow.
A mitad del set tuvo lugar para incorporar dos temas del contundente álbum Menace To Society y preparar de ese modo el ataque con Killers cuyo detalle de presentación acostumbra a hacer referencia a George Bush de una manera tan lúcida como espontánea. También con Killers se iniciaba el comienzo del fin a todo pogo y aceleración con sus notables Fantasma de la Opera y Running Free.
Tras un minuto a oscuras con el público clamando a viva voz, Rushmore pisa las tablas nuevamente y comienza a correr el instrumental Transylvania. A un costado DiAnno deja su undécimo cigarrillo y presenta su apreciada faceta punk rock interpretando Blitzkrieg Bop de The Ramones y Sanctuary en punk tempo, algo que sin dudas estuvo de manifiesto en todos los temas. A esta altura DiAnno estaba bastante dolorido de su pierna y la finalización del show resultó un tanto abrupta debido al público que quería subirse al escenario y a los de seguridad que lo evitaban provocando una situación lamentable ambos bandos.
Lo verdaderamente importante fue la visita de Paul DiAnno a nuestro país. Si bien un solo show es muy poco, es imposible dejar pasar la oportunidad de disfrutar de un concierto realmente heavy y poderoso, con un vocalista protagonista de la historia del movimiento y que a pesar de los años, los problemas y los excesos, puede cantar en forma espectacular e incluso mejor que hace 20 años atrás. Y por supuesto que fue relevante el encuentro con viejos amigos y poder compartir esta fecha inolvidable junto a ellos. Que se repita.
Gabriel Gonzalez (Into The Battlezone: http://dianno-itb.blogspot.com/)
(mi agradecimiento para Lea Hart y Martín Sobrero)
Un coloso sin doncella
Una vez más Paul DiAnno se presentó en Buenos Aires en la que sería su tercera visita a estas tierras. La semejante expectativa que crea este personaje en los viejos heavies es exacerbada en comparación con un sinfín de nuevos fanáticos que siguen otras corrientes metálicas. Si bien es cierto que es su elección, son ellos quienes increíblemente se lo pierden.
Paul comenzaba su gira en Lima, Perú pero previamente se instaló en Bs. As. a principios de esa semana. Su paso por el altiplano fue patético debido al disgusto de Paul por como sonaba la banda (realmente un fiasco). Por eso Paul estaba esperanzado en tocar aquí y borrar esa mala noche anterior.
En el marco de su gira Sudamericana, esta vez acompañado por la auspiciosa agrupación paraguaya Rushmore (quienes desde La Trastienda en adelante seguirían en el tour con DiAnno), Paul venía con un set de relevancia que incluía sus clásicos de Killers, Battlezone, Maiden y un cover de Ramones. La organización local fue deficiente como es costumbre en Capital, muy pobre tratándose de un protagonista del heavy metal, ni siquiera se hicieron afiches y mucho menos los encuentros con sus seguidores algo que el mismo Paul valora enormemente. Muchas personas se enteraron del concierto una vez que este ya había sido (como otras veces, igualito). La elección del lugar también fue desafortunada. La Trastienda si bien es un reducto demasiado pequeño, carece
de adecuación para esta clase de eventos, fundamentalmente por la seguridad que fue zarpada y más allá de que algunos payasos pogeadores se fueron en efusividad en esa estúpida práctica, a la seguridad se la notó con la gorra bien puesta en todo sentido, desde pararse en el escenario molestando la tarea de los músicos, metiéndose incluso delante de Paul DiAnno al frente del escenario, golpeando a los condenados por el pogo hasta expulsando sin miramientos a un miembro de la ilustre popular presente. Creo que si el show duraba unos diez minutos más, a alguno la gorra se la hacían comer. Qué se le va a hacer... gente poco capacitada y con toda la mala onda, confusión y violencia que nuestra sociedad argentina ordena.Tras un par de bandas soporte aparecen sobre el escenario porteño los paraguayos Rusmore con el samsonmaideniano The Ides Of March. Paul y su famosa entrada en Wrathchild, denotaban la contundencia de la que sería una noche de real heavy metal. Llegado el momento y ante la aclamación de su público, DiAnno se presentó a si mismo de esta manera: yo soy uno de ustedes, un amigo, griten para las estrellas del rock, nosotros somos una familia, y doy fe que él no lo dice como una frase hecha y sin sentido.
Con su voz un poco ronca por momentos y como casi nunca (seguramente por el arduo trajinar en Europa y Rusia. Paul es uno de los pocos vocalistas que no se dan respiro y cantan absolutamente durante todo el año) pero con los matices que lo caracterizan, y junto a una banda que resultó a todas luces ajustarse perfectamente a la tarea y hasta brillar con luz propia cuando le tocó, Paul se sintió muy a gusto ejecutando todos sus clásicos en medio de un público con tanto o mayor gusto con él en escucharlo. Así se iban sucediendo Prowler, Beast Arises, Murders, Marshall Lokjaw, con DiAnno a pleno, demostrando cada vez que podía que estaba realmente disfrutando. No llego a estar seguro si todos los presentes se daban cuenta que estaban ante un acto de heavy metal como muy pocos pisaron este país. Sin la conocida perorata de quienes accedieron al estrellato y la fama sino algo simple y muy directo, sencillo, contundente y por sobre todo heavy.
Paul se mostró muy agradecido con Rushmore y por supuesto tuvo palabras gentiles para sus antiguos compinches de Jerikó quienes se apersonaron en el recinto. También tuvo tiempo para recordar a su amigo y antiguo co-equiper, el inmenso Clive Burr, el mejor batero que tuvo este tipo de música. Paul, muy emotivo, le dedicó Remember Tomorrow.
A mitad del set tuvo lugar para incorporar dos temas del contundente álbum Menace To Society y preparar de ese modo el ataque con Killers cuyo detalle de presentación acostumbra a hacer referencia a George Bush de una manera tan lúcida como espontánea. También con Killers se iniciaba el comienzo del fin a todo pogo y aceleración con sus notables Fantasma de la Opera y Running Free.
Tras un minuto a oscuras con el público clamando a viva voz, Rushmore pisa las tablas nuevamente y comienza a correr el instrumental Transylvania. A un costado DiAnno deja su undécimo cigarrillo y presenta su apreciada faceta punk rock interpretando Blitzkrieg Bop de The Ramones y Sanctuary en punk tempo, algo que sin dudas estuvo de manifiesto en todos los temas. A esta altura DiAnno estaba bastante dolorido de su pierna y la finalización del show resultó un tanto abrupta debido al público que quería subirse al escenario y a los de seguridad que lo evitaban provocando una situación lamentable ambos bandos.
Lo verdaderamente importante fue la visita de Paul DiAnno a nuestro país. Si bien un solo show es muy poco, es imposible dejar pasar la oportunidad de disfrutar de un concierto realmente heavy y poderoso, con un vocalista protagonista de la historia del movimiento y que a pesar de los años, los problemas y los excesos, puede cantar en forma espectacular e incluso mejor que hace 20 años atrás. Y por supuesto que fue relevante el encuentro con viejos amigos y poder compartir esta fecha inolvidable junto a ellos. Que se repita.
Gabriel Gonzalez (Into The Battlezone: http://dianno-itb.blogspot.com/)
(mi agradecimiento para Lea Hart y Martín Sobrero)
